La diferencia entre arte y artesanía radica en su propósito y proceso, el arte se enfoca en la expresión personal y la creatividad sin límites, plasmada en obras conceptuales y estéticas, en cambio la artesanía se centra en la habilidad técnica y la funcionalidad, produciendo objetos prácticos mediante técnicas tradicionales. Esto quiere decir que mientras el arte busca principalmente el valor estético y emocional, la artesanía se enfoca en la utilidad y la destreza manual y esa es una diferencia crucial, las artesanías en sí son un producto de la creatividad, pero es pensada también que tenga una utilidad práctica y una producción en serie, es decir no es una pieza única.
Hay que traer a este escrito a Andy Warhol, el padre del arte pop, quien desafió las nociones tradicionales de autoría y originalidad al producir obras que se asemejaban a artesanías en su proceso de creación, él utilizó técnicas como la serigrafía para producir múltiples copias de una misma imagen, lo que refleja la idea de la producción en serie y la reproductibilidad en masa de objetos e imágenes en la sociedad de consumo, por ejemplo, su famosa serie de latas de sopa Campbell’s y los retratos de Marilyn Monroe son ejemplos icónicos de su enfoque innovador y provocador en el arte, en su taller llamado “La Fábrica en New York”, producía la obra de arte y después la replicaba cantidad de veces y las convertía en una especia de “artesanía”.
Es importante saber las definiciones de arte, porque muchas personas que no están familiarizadas con los términos académicos pueden sentir que el arte es algo muy subjetivo. No estoy diciendo que no lo sea, el arte es su dimensión sublime da para todo, pero tratemos de obtener consenso, así que vamos a la definición en el lenguaje, según la Real Academia Española de la Lengua, el arte es la manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros. Tratando de explicar esto, el arte sería entonces una forma de expresión creativa que va más allá de lo meramente funcional y busca transmitir emociones, ideas y significados a través de diversas formas y medios y es por eso que muchas personas no entienden o no les gusta lo que se denomina “modern art” o arte moderno en donde caben disciplinas como el performance encontrado en el español Abel Azcona uno de sus grandes exponentes. Incluso esos videos que ustedes ven de Yoko Ono gritando o de una actriz durmiendo en un cristal son considerados “performances” en los términos de hoy en día.
Este artículo nació en base a una controversia en Facebook en donde salía un personaje con un letrero frente a un indígena mexicano en donde decía “necesitamos más arte y no artesanía”. Así que toca abordar esto desde diferentes perspectivas, algunas de las respuestas a esta imagen abordaban la segregación y el racismo latente en la actualidad “Si eres indígena, por más técnica, valor simbólico y estética que alcance tu creación se clasificará como artesanía. Si eres una persona no indígena (blanca y con privilegios), así sólo apiles unos ladrillos tendrás derecho a exhibir tu "arte" en museos y galerías, y a recibir reconocimiento como artista (y recursos obviamente)”, otros mensajes como “Pigmentocracia, racismo, clasismo, así es como se le llama a esto”, entonces ¿es esto cierto? ¿Existe racismo en las artes o no?
La controversia es relevante y refleja cuestiones profundas en el mundo de las prácticas artísticas, la distinción entre “artesanía” y “arte contemporáneo” a menudo está cargada de prejuicios y desigualdades, la artesanía se asocia comúnmente con técnicas tradicionales, habilidades manuales y valor simbólico arraigado en la cultura, generalmente se considera parte del patrimonio cultural y se clasifica como artesanía debido a su origen étnico o indígena, en cambio el concepto, ojo, “el concepto” de arte contemporáneo puede ser más amplio y diverso, abarcando una variedad de enfoques creativos y medios que la artesanía no proporciona, para entender esto es necesario dejar atrás las pasiones, la idiosincrasia y enfocarnos en los conceptos y formas de las artes, más o menos como cuando una persona cree que el vallenato es “el rock de mi pueblo” o que un swing modernizado son “nuevas músicas colombianas”, estos son conceptos que nacen en la pasión más que en el conocimiento acumulado durante siglos en el estudio de la música. Las obras contemporáneas pueden ser conceptuales, provocadoras o incluso minimalistas, pero es cierto que el acceso y el reconocimiento en el mundo del arte no siempre son equitativos.
Yo estoy de acuerdo en ciertas cosas en esta polémica, hay arte indígena, pero si una artesanía, por decir algo un tejido, una hamaca, una mochila, una pequeña escultura que se realizan con fines comerciales, de venderla, sin ningún propóstio más que ese y se repite una y otra vez no puede ser considerada una obra de arte, lo que hace único a las artes es precisamente que cada obra es única y es un punto de vista válido de acuerdo a los conceptos, la artesanía se produce con fines prácticos o comerciales, se repite y su valor radica como lo escribía antes en la habilidad técnica y la funcionalidad.
En el contexto de las obras de arte contemporáneo, es verdad que algunas creaciones pueden parecer simples o incluso desconcertantes para el público en general, el arte moderno y contemporáneo precisamente fue creado para desafiar las convenciones tradicionales y busca nuevas formas de expresión, obviamente si usted es una persona que ama las pinturas que se exhiben en El Museo del Prado o en El Louvre encontrará casi ridículo ver un banano pegado en la pared avaluado en casi un millón de dólares y mucho más ridículo que otro artista se lo trague diciendo que “es su obra” llamada “artista hambriento”. Pero miren los conceptos, por ejemplo, en el último festival de Glastonbury, Bansky montó a varias personas en una balsa y las puso a hacer “Crowsurfing”, es decir, ir sobre el público y eso fue un mensaje muy poderoso sobre los movimientos migratorios actuales, el arte contemporáneo busca más enviar mensajes y transgredir todo lo que se hizo anteriormente, ser más que un lienzo muy elaborado en la pared. Son cosas diferentes y no se pueden comparar, no se puede jamás comparar una obra de El Greco con un grafiti de Bansky aunque los dos sean poderosos.
¿Puede un plátano pegado a la pared ser considerado una obra de arte legítima?, ¿Quién Decide Qué es Arte? La institución artística, los críticos y el público influyen en esta decisión.
Es un tema interesante y con mucho para debatir, pero lo importante son dos cosas acá, uno, entender que dentro de las culturas que tradicionalmente no han sido incluidas en las culturas creadoras de arte también existen personas que son artistas únicos y que deben pertenecer al espectro de los grandes creadores, dos, que sí existe la mera artesanía que a pesar de estar elaborada con una imaginación, creatividad y alto sentido de la estética es un producto pensado para venderse o ser útil. De ahí para adelante la contemplación de cada uno es personal.
@felipeszarruk
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